Últimamente hemos visto construcciones con infinidad de formas geométricas e intrincados diseños, esto seguramente ha llamado muestra atención y nos han dado verdaderas ganas de lograr tener estos diseños en nuestro jardín o en algún lugar de nuestros hogares.
El hormigón o cemento es uno de los materiales de construcción más versátiles, esto debido a que podemos moldearlo a nuestro antojo y es muy duradero, para conseguir que este hormigón adopte infinidad de formas podemos usar desde sencillos armazones de madera a especie de cajones, pero si el diseño es verdaderamente complicado lo mejor es hacer una plantilla o molde, la cual determinara la forma final del hormigón.
Pasos a seguir para lograr hacer una plantilla para hormigón impreso
Debemos de tener claro que cualquier molde será válido siempre y cuando cumpla con los siguientes requisitos:
- Debe de tener la suficiente resistencia para lograr soportar tanto el peso como la presión de todo el hormigón, esto para evitar que se raje o parta y por ende evitar que se dañe todo el trabajo, esfuerzo y material utilizado.
- Debe de desmoldarse con facilidad, por esta razón se deben de utilizar en su fabricación materiales que sean desencofrantes, por esta razón y dependiendo de la calidad y de la cantidad de trabajo a realizarse podemos llegar a utilizar desde ceras o aceites, también hay en el mercado productos especialmente desarrollados para lograr tareas a nivel industrial de gran escala.
Generalmente usaremos para la fabricación de nuestra plantilla para hormigón impreso arcilla o yeso, aunque debemos de explicar que estos materiales solamente son válidos para trabajos a pequeña escala.
Si necesitamos un molde o plantilla de hormigón para llevar a cabo un trabajo de mediana escala, como por ejemplo la imitación de un camino de piedra, esculturas que necesitemos hacer en serie, relieves que necesitemos repetir, has llegado al sitio correcto, así que empecemos.
Procederemos a la preparación de una superficie donde esta formara el negativo de la obra o diseño que queremos realizar, (en este caso haremos uno para un pavimento con forma de piedras).
El punto más álgido en estos casos es el vertido del producto elastómero, mayoritariamente se utiliza es silicona líquida, ya sea que tengamos en mente un trabajo, pequeño uno más grande, de todas formas también es válida la opción de usar arcilla o yeso siempre y cuando el tamaño de la obra sea pequeño.
Debemos de tener la precaución de llegar a impregnar muy bien con alguna sustancia desencofrante el total de la superficie de la plantilla o molde esto con la sana intención de no tener ningún inconveniente a la hora del desmoldado. (En trabajos pequeños y sencillos es válido el uso de aceite o de simple vaselina).
Cuando notemos a cabalidad que la silicona se ha secado de la matriz, tendremos nuestro molde ya listo.
Este molde lo colocaremos y sujetaremos o pegaremos a una superficie solida o mejor dicho rígida. Como por ejemplo un tablero de madera o metal, esta estructura deberá ser muy sólida y rígida y debe de estar perfectamente sellada para que el hormigón no se desperdicie cuando lo vertamos.
Luego simplemente esperaremos que fragüe, recordemos que no deberían ser menos de 48 horas para obtener un excelente resultado, luego de este tiempo prudencial podremos desmoldar con la seguridad de haber realizado un excelente molde y por ende un fantástico trabajo de hormigón impreso.
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