Con la introducción de la tecnología en todas las áreas de nuestras vidas y con la llegada de nuevos materiales indudablemente que la industria de la construcción se ha beneficiado grandemente con estos avances. Entre estos avances podemos mencionar el suelo vinílico autoadhesivo, a continuación detallamos cual es el proceso de su instalación cuando necesitamos hacerlo sobre baldosas.
Esta instalación es sumamente sencilla y se lleva a cabo de una forma expedita, son sumamente ventajosos pero lo más importantes es que para su instalación no necesitan de obras.
Consejos antes de la instalación
- Por lo menos es recomendable que las láminas se aclimaten por 24 horas antes de la instalación, por lo que debemos de dejarlas un día antes en la habitación donde se llevara a cabo la instalación.
- Se recomienda la imprimación ya sea que las baldosas sean porosas o no porosas. Esto para estar seguros referentes a que el vinilo sea capaz de adherirse a las baldosas.
- En casos extremos donde se tenga un desnivel demasiado pronunciado entre las baldosas la recomendación es proceder a la nivelación.
- Esperar al menos un lapso de tres días luego de la instalación para colocar los muebles.
Pasos concretos para la instalación del suelo vinílico autoadhesivo
Deberemos de realizar una limpieza profunda con un buen detergente de ser posible uno que elimine o que podamos comprobar que contenga un desincrustante acido (recordemos que la grasa es el principal enemigo de una perfecta adhesión) y de ser posible muchas veces se recomienda que rallemos las baldosas con una piedra de esmeril para hacer que sean más fácil la adhesión de las láminas de vinilo autoadhesivo.
Primer paso
Debemos de decidir si colocaremos o instalaremos el suelo vinílico de una de las maneras posibles (en forma paralela, en forma de espiga o de la forma matajuntas), primeramente debemos de ubicar y marcar el centro de la estancia donde haremos la instalación. Desde este punto central trazaremos una línea recta para comenzar a la instalación de la primera fila.
Debemos de tener la precaución de comenzar siempre desde el centro de la habitación, procederemos a quitar el film adhesivo y comenzamos a colocar las láminas de vinilo siguiendo como guía la línea anteriormente trazada.
Segundo paso
Tendremos que hacer o ejercer una presión comenzando siempre desde el centro hacia los bordes de la lámina de vinilo, esto para tener total control sobre la misma y estar seguros al 100 por ciento de que hemos logrado que quede perfectamente adherida. Seguiremos este proceso con todas las demás restantes láminas.
Tercer paso
Tocara el momento de llegar al extremo del piso, (donde se une con la pared), lo más seguro es que tengamos que cortar la lámina para lograr un encaje y un posicionamiento perfecto, debemos de tener la precaución de que cuando arribemos a la penúltima fila colocaremos la lámina de vinilo autoadhesivo tratando de no retirar el film adhesivo.
Encima de esta colocaremos otra lámina de manera superpuesta, teniendo la precaución de llegar hasta la pared. Seguidamente marcaremos la lámina por debajo del borde de la lámina superpuesta.
Procedemos a retirar ambas láminas y recortamos la lámina marcada, esta lámina marcada es la que instalaremos y encajara perfectamente, ya que la hemos medido y marcado con anterioridad.
Cuarto y último paso
Llegamos al final del proceso y solo nos quedara colocar el rodapié, este cumple una función importante al cubrir y proteger de manera efectiva la porción de pared más cercana al suelo, de esta manera evitaremos mancharla con nuestros zapatos o con salpicaduras de agua al momento de lavar nuestras estancias.
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